Las autodenominadas “Conquistas del Desierto” y “del Chaco” produjeron a fines del Siglo XIX la desaparición de los “territorios indigenas libres”. Esta pérdida fue para los pueblos originarios un golpe casi de muerte, solo superado por la fuerza de sus culturas e identidades. Las consecuencias de esas conquistas y de los procesos de dasarticulación ulteriores están vivas hoy, con centenares de comunidades que aún reclaman -con sus legítimos derechos como bandera- la regularización de la propiedad comunitaria de las tierras y territorios que ocupan.

La recuperación de las tierras y territorios, esos espacios ancestrales y/o tradicionales, sigue siendo para con los pueblos originarios la principal asignatura pendiente por parte del Estado argentino.

Existen avances, esto es indudable, pero la situación estructural que continúa promoviendo las reivindicaciones de los derechos; la presión sobre las tierras indígenas por parte de intereses inmobiliarios de empresas y particulares; los desalojos de pobladores con ocupaciones centenarias, siguen mostrando un panorama en donde este reclamo prosigue estando en un primerísimo lugar, y promoviendo en muchos casos, una verdadera lucha de resistencia por parte de los indígenas ante los embates de un entorno que aspira de diferentes maneras a apropiarse de sus tierras y territorios.

Es muy difícil acceder a la información oficial respecto a cuales son las comunidades indígenas que tienen la propiedad comunitaria de sus tierras y en consecuencia cuales son aquellas que aún no la poseen manteniendo una precariedad inadmisible en sus tierras históricas. Contamos si con el invalorable aporte de ONGs nacionales e internacionales que como el caso de IWGIA (Internacional Work Group for Indigenous Affairs, Copenhague) publican anualmente informes sobre la situación de los pueblos indígenas en las distintas regiones y países (“El Mundo Indígena”) que resultan un material de consulta indispensable para la cuestión.

Los informes de Morita Carrasco para Argentina en dichas publicaciones nos son de gran ayuda para el armado de esta sección que aspira a diseñar un mapa de actualización permanente, que consigne aquellas comunidades con propiedad comunitaria de las tierras y territorios asi como aquellas otras comunidades con tenencia precaria , sin resolución favorable a la fecha.