Revalorizando y recuperando el espíritu de la medicina ancestral

Este fin de semana se realizó el Congreso Internacional de Medicina Ancestral, en Tucumán, donde Amalia Vargas nuestra colaboradora estuvo participando y pudo conversar con la organizadora del congreso: Fátima Quinteros, una enfermera qolla de Jujuy, quien relató que decidió hacer el congreso para fortalecer sus raíces y revalorizar la Medicina Ancestral (Primera Entrega)
En el congreso se abordaron cuestiones vinculadas a la salud intercultural, la corporalidad y a la espiritualidad. Se destacó la importancia de poner en valor la medicina de los pueblos originarios y lograr una interacción con la medicina occidental. Participaron hermanos Originarios, Médicos, Psicólogos y también varias comunidades de la zona y otras provincias como Catamarca, San Luis y La Rioja, entre ellas, Comunidad de Huarpe, la Cacique Pacuala C. Guakinchay, Comunidad Diaguita, Comunidad ayllu Takinagasta Tonokote Liutki, Cacique Liliana Cruz y la Comunidad Fuerte Ancestral Rodeo Grande pueblo Tafies.
El propósito del encuentro fue abrir espacios donde la medicina ancestral comience a tener la importancia, el respeto y el derecho que se merece. Poder replantear los planes de estudios de las facultades, para llegar a articularlos con políticas públicas, como lo hacen la mayoría de los países de Sudamérica. Partiendo de todo esto, el objetivo del congreso, fue comenzar a generar otra mirada con respecto a estas prácticas, una mirada holística con un enfoque de carácter universal, intercultural y comunitario a la hora de impartir la salud, siempre como un derecho, independientemente de donde uno provenga, tomando al ser humano como parte de un entorno natural, social y espiritual.
Por último lograr la integración de la salud convencional con la ancestral para convivir de manera más equilibrada como sociedad y alcanzar de forma colectiva, complementaria y solidaria la armonía que necesitamos para vivir bien con la Madre Tierra.
Mujeres medicina
La Cacique Liliana nos decía: “La medicina tradicional es un saber ancestral que ayudó a los originarios a sobrevivir en el pasado y actualmente se practica en las comunidades indígenas, la medicina Tradicional abarca la parte teórica y la práctica. Además el sanador o curandero es un elegido por el cosmos para transmitir oralmente y por práctica a su descendiente de generación en generación.
Para nosotros los originarios es algo muy serio la cura de la paletilla la ojeadura y la pata de cabra que se da en los niños es muy útil saber curarla porque es frecuente esas dolencia en la comunidades y la medicina tradicional es la base de nuestra sobrevivencia en las comunidades porque el saber de las propiedades de las hierbas medicinales en la comunidad salva vida. Alivia dolencia y prolonga la vida útil de los comuneros, conocer profundamente el territorio es un complemento de nuestra medicina tradicional porque de esa forma se sabe a dónde te puedes curar tus dolencias. El curandero o sabio de la comunidad tiene la cabeza abierta al cosmos para poder recibir la manera de sanar al enfermo porque la enfermedad duerme hasta que despierta y hace desequilibrar todo nuestro organismo y el sanador debe volver a equilibrar al enfermo para eso debe tener mucho conocimiento ancestral, para volver a armonizar el cuerpo”.
Sanación con Temazcal
El origen de la palabra temazcal proviene de la palabra náhuatl temazcalli y significa casa de vapor (temaz - vapor, calli - casa). El calor, el vapor y el sudor provocan una purificación corporal bien conocida por las culturas antiguas.
Tuvimos la oportunidad de hacer el temazcal con la hermana Guadalupe Romero, quien nos decía: “el temazcal (casa de sudación) es una ceremonia ancestral de las tribus del norte de américa. Simboliza volver al vientre materno, allí nos purificamos y volvemos a nacer, habiendo sanado a nosotros mismos y a todas nuestras relaciones. En un fuego se calientan piedras al rojo vivo y se las ingresa a la choza donde se les vierte agua con hierbas medicinales. Esto genera vapor y un calor intenso que nos hace liberar toxinas, regular el equilibrio frío-calor en el cuerpo, estimula el sistema linfático e inmunológico, y fortalece el sistema nervioso y digestivo, solo por nombrar algunos de sus beneficios terapéuticos”
En el centro del temazcal hay una depresión donde se depositan las piedras calientes; sobre estas piedras se colocan plantas curativas y aromáticas, o se vierte una infusión de éstas sobre las piedras.Las plantas también son simbólicas por sus propiedades individuales. Desde el momento en que se agrega agua o infusión de hierbas a las piedras, se crea el vapor y el temazcal ya contiene todos los elementos básicos del universo (tierra, fuego, aire y agua).Para los pueblos las piedras son abuelas seres antiguos de nuestro planeta, guardan sabiduría del origen del centro de la tierra. Cuando se encienden al rojo vivo reaviva su poder y alimentan nuestro espíritu con su calor.
Luego de este hermoso Congreso solo podemos decir que nos llevamos experiencias teóricas y prácticas tales como la sanación del temazcal y purificación a través de ceremonias andinas, donde se limpiaron los cuerpos y espíritus de los participantes.
Es importante tener en cuenta que en cada región hay una forma de ver el mundo, de sentir el cuerpo de vivir la enfermedad y muchas veces nos enfermemos desde lo emocional y no lo sabemos, es hora de despertar y empezar a recordar nuestras medicina ancestrales.
Por Amalia N. Vargas
Pukio Sonqoy
Fotos: Geka Perro (Árbol Multimedia)
- Fuente
- Escrito por Amalia N. Vargas
- Categoría: Buen vivir