Nirvana Sinti es Mujer Sikuri desde sus 13 años de edad. Ha entregado su vida a la lucha por la reivindicación y protección de los derechos de los pueblos indígenas, campesinos y afros en Colombia. Días atrás participó en el 3er Congreso Internacional de Sikuris de Buenos Aires y desde El Orejiverde tuvimos la oportunidad de conversar con ella.

Nirvana Sinti llegó desde Colombia para participar en el 3er Congreso Internacional de Sikuris de Buenos Aires con las ponencias sobre la: “Génesis de la música sikuri en la ciudad de Bogotá, Colombia” y “El rol de la mujer como intérprete de músicas tradicionales de cañas amarradas en Bogotá”. Con su agrupación: Los Sikuris Suaya participaron en el Encuentro Internacional Mathapi Apthapi Tinku en el que dieron cuenta de sus investigaciones y acercamientos a las músicas indígenas de los diferentes pueblos que habitan en su país.

”Nosotros somos un espacio de concertación entre los Pueblos Indígenas y el Gobierno Nacional, esa es nuestra labor en todo lo que tiene que ver con el goce efectivo y la garantía de los derechos territoriales manifestó” manifestó Nirvana.

Es integrante de la secretaría técnica indígena de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas de Colombia, esta organización trabaja con los 104 Pueblos Indígenas de Colombia en cabeza de las cinco organizaciones nacionales que los representan; la Confederación Indígena Tayrona –CIT, la Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC- , la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana –OPIAC, Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia – Gobierno Mayor y Autoridades Indígenas de Colombia – AICO por la Pachamama.

¿Cuáles son las causas que las agrupan como mujeres sikuris en Bogotá y cuál es su lucha hoy?

Como mujeres Sikuris, en un contexto urbano como la ciudad de Bogotá, lideramos diferentes causas que no necesariamente tienen que ver con el género. Luchamos por los derechos humanos, territoriales, por el medio ambiente, por una política justa, inclusiva, entre otras. Consideramos el siku como una herramienta que invita a un quehacer comunitario y a pronunciarnos colectivamente, esa es nuestra forma de manifestarnos por todas las causas. Interpretamos músicas de origen altiplánico porque en Colombia se están perdiendo las músicas tradicionales indígenas propias de este territorio y estamos en ese proceso, de investigarlas y difundirlas.

¿Qué te pareció este Encuentro?

El Encuentro me pareció maravilloso, estamos para convocarnos, para encontrarnos, pero sobre todo para respetarnos en las diferencias, nuestros discursos atienden a unas necesidades puntuales de las realidades que muchos hemos elegido vivir y a los que muchos hemos elegido también migrar.

Creo que el discurso de cada persona corresponde su vivencia en un territorio concretamente, yo simplemente vine a traer un mensaje de Paz desde mi tierra, a transmitir las cifras alarmantes y la crisis humanitaria que están viviendo los Pueblos Indígenas en Colombia, a contar lo que los medios nacionales e internacionales no quieren replicar.

Para muchos Colombia es un ejemplo de un proceso de Paz que muchos países deberían seguir. Pero esa no es la realidad de lo que estamos viviendo. Son desastrosas las sistematizaciones de los asesinatos a líderes y lideresas indígenas, afrodescendientes y campesinos. Hombre y mujeres líderes hoy están llevando causas sociales, ambientales, educativas, muy por arriba de la lucha de género, aunque evidentemente Colombia es un país muy violento, tenemos unas formas de violencias que nos tocan más de cerca y que nos tocan de frente afrontarla todos los días.

¿Cómo está Colombia hoy?

A la fecha son más de 700 líderes y lideresas asesinadas, de los cuales más de 150 son de origen indígena después de la firma del acuerdo de Paz en el año 2016, es decir, estamos hablando de unas cifras alarmantes sobre todo en el suroccidente colombiana, Cauca, Valle del Cauca y Nariño. Poblaciones que se han vuelto a declarar en MINGA, lo cual es grave y creemos que es importante que todos los medios alternativos nos ayuden a visibilizar estos sistemáticos asesinatos y a llegar a todas las audiencias con esas noticias, para que el mundo volteara a mirar a Colombia y su realidad.

Para cerrar, creo que la lucha se debe realizar desde todas las perspectivas posibles, desde la primera comunidad que es la familia, el barrio, los compañeros de trabajo, las escuelas de los chicos, no podemos esperar a un gran líder salvador de la humanidad. Desde donde estemos parados hay mucho que podemos hacer por nuestro entorno y quienes nos rodean.

Como vimos se puede luchar desde la música, se pueden encontrar diálogos con la música y también traer un mensaje de Paz como dice Nirvana, no debemos responder con violencia a la violencia, encontremos otras formas de luchas, otras formas de mostrar la realidad. Recordemos nuestra identidad y cómo dialogaban los abuelos y abuelas. Muchas veces la lucha es el estar haciendo, es el estar siendo constantemente como lo hace el wayra/ viento ser activo, estar en movimiento.

Por Amalia Vargas PukioSonqo
Fecha: 16/9/2019

GLOSARIO
Mathapi: Reunión
Apthapi: Cosechar, reunir lo cosechado
Tinku: Encuentro complementario
Agradezco al hermano Aymara Rafael Apaza por compartir la lengua aymara