Una propuesta de vida a través de los ideales de los pueblos originarios. El teólogo mexicano zapoteca Eleazar López Hernández, dicta la conferencia de apertura en el XXV Encuentro Internacional de Teología Andina (Puno, Perú).

Es uno de los principales pioneros de la denominada Teología India, fundador y animador de un centro teológico indígena en México.

Después de treinta años ha vuelto a Puno y para él las formas de vida del poblador andino han sido vulneradas por el capitalismo, el neoliberalismo, la economía de mercado que han infringido en algunos casos duros golpes. Es la voz del teólogo y sacerdote mexicano Eleazar López Hernández, quien arribó a territorio puneño por invitación del Instituto de Estudios de las Culturas Andinas (Ideca).

Estará ofreciendo una conferencia magistral denominada “Un cántico de la creación desde el buen vivir” en eco “indígena” a la reciente Encíclica Laidato Si del Papa Francisco. La actividad se desarrollará en el auditorio del Poder Judicial de la Ciudad Lacustre. El también sacerdote, conversó con este Diario dando algunos alcances de lo que será su intervención.

-Regresa después de 30 años a la región Puno, ¿Qué cambios ha podido percibir?

-Las afecciones hacia el poblador andino en esta época han sido tremendas, el sistema económico y la globalización han aplastado todo un sistema de vida, esta nueva coyuntura ha hecho por ejemplo que los proyectos nacionales de los partidos políticos sean reajustados, no para el interés de los que habitan los andes, sino para quienes buscan ganar cada día más dinero. En general las políticas establecidas no son en beneficio de los pueblos, el sistema por el contrario intenta borrar a los indígenas del mapa, en algunos países inclusive es risible hablar de quienes todavía muestran respeto por la Pachamama, la Madre Tierra.

- ¿Y qué es lo que plantea usted al respecto?

-En relación a la conferencia que voy a dar, nosotros principalmente creemos y buscamos el buen vivir “Sumac kawsay”. La propuesta de vida a través de los ideales de los pueblos originarios es sumamente importante porque en todos los aspectos se muestra respeto por todo lo que nos rodea, por la madre naturaleza. En estas formas de vida podemos ver la armonía entre el poblador andino y la Madre Tierra que está además relacionado con lo que dijo alguna vez Jesús: “Vivir plenamente”.

-¿Es posible todavía alcanzar estos ideales?

Esa es la intención, miremos al mismo poblador de los andes que muestra su rechazo por las denominadas grandes inversiones y su defensa férrea por la Madre Tierra, porque para ellos y para nosotros esta es una realidad viva que debe ser respetada por todos. Ese es el objetivo, creemos, de muchos.

-La realidad es distinta ¿Cómo revertir esta situación?

Nosotros estamos precisamente apostando por revertir esta situación, sin embargo es importante reconocer que estamos tan contaminados que le apostamos a la muerte. Tenemos la responsabilidad de la vida que los antepasados impulsaron, ese es nuestro gran deseo, alcanzar ese buen vivir, pero no de manera aislada, sino en conjunto, en grupo, esos son los ideales que no deben morir y que nosotros como pobladores de esta parte del planeta transmitirlos.

-¿Qué opina de actividades como la minería?

-Son este tipo de inversiones las que han causado discrepancias con los gobiernos y es que, cuánto puede beneficiar la intención de grandes empresas por hacerse de más y más dinero a costa de los recursos que con tanto esfuerzo han preservado los hombres de las comunidades. No puede haber tanta diferencia entre los que tienen y no, lamentablemente esta es la situación, pero vuelvo a decir tenemos que revertirla. Es por eso que estamos participando de estas actividades que nos ayudan a reflexionar sobre cómo estamos conviviendo con las demás personas.

-Finalmente, cuéntenos la experiencia suya en este tipo de actividades.

Yo estoy involucrado en estos temas desde hace mucho tiempo, he participado en todos los procesos indígenas de México mi país natal, soy actualmente asesor del Consejo Episcopal Latinoamericano y estos muy contento de participar de este XXV Encuentro Internacional de Teología Andina. En la región de Puno todavía es posible alcanzar el buen vivir, porque hubo por parte de los pobladores del sector rural una gran resistencia a los atropellos de estos sistemas actuales que no los toman en cuenta. Nosotros tenemos que ser la voz de ellos en los diferentes lugares a donde vayamos, nuestra intención no es crear más discrepancias sino buscar armonía para alcanzar los objetivos que nos permitan habitar la tierra en paz y dejar de lado estas discrepancias que solo hace daño a los seres humanos.

Fuente: Diario Correo, Puno
Fecha: 4/9/2015