Qutamama. Madre Agua como sujeto de derechos

Para los pueblos ancestrales, el agua es la sustancia primigenia, es la Madre Agua, es el flujo efímero e inmortal que es juez y parte de la evolución de la humanidad.
Así como da vida, puede quitarla, tal como se conoce de sucesos y mitologías a través de la historia del planeta. En esta actualidad, se propone abordar la cuestión sagrada del “agua”, de la Qutamama, la Madre agua, en lo que respecta como conciencia “del ser” frente a este mundo, frente a su pasado, y también frente a su memoria ancestral, una memoria tan olvidada y tan urgente hoy, que en la actualidad se encuentra en las peores situaciones críticas a nivel geopolítico.
La dimensión sagrada del Lago Titicaca en Bolivia, entendida como generadora y protectora de vida, además de ser cuna del nacimiento de diversas culturas, constituyó en el año 2021 la base impulsora para llevar adelante desde la Dirección General de Geopolítica del Vivir Bien y Política Exterior de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional, la “Cumbre de la Qutamama”.
La cual abordaría la relevancia del estatus sagrado del lago Titicaca como Madre, “Qutamama” (Madre Agua), también la importancia de proteger al lago y los avances para su recuperación, por consiguiente se aprobó y declaró por la Cámara de Senadores y por la Cámara de Diputados la Declaración Camaral que dictaminó lo siguiente:
Reconocer a la Qutamama (Sagrado Lago Titicaca) como sujeto de derechos en el marco de los principios y fines del Estado Plurinacional, el Vivir Bien y la Descolonización, debiendo instituir su carácter vinculante a todas las instancias que la normativa estatal dispone.
Establecer como prioridad para la Asamblea Legislativa Plurinacional, el tratamiento hasta su sanción del proyecto de Ley que acompañe y otorgue la base jurídica al reconocimiento de la Qutamama (Sagrado Lago Titicaca) como sujeto de derechos; para lo cual se constituirá la Comisión Mixta Tierra y Territorio, Recursos Naturales y Medio Ambiente, conforme al procedimiento legislativo establecido.
El proceso comenzó con la “Ruta del J´achaTantachawi” y la recuperación de métodos propios de construcción de políticas públicas desde la base social. Este camino incluyó trabajos sectoriales, temáticos y territoriales, seguidos por mesas de diálogo entre el gobierno, activistas, organizaciones populares y municipios, en torno al diagnóstico y tratamiento de la contaminación del Lago Titicaca. Como antesala a este proceso, se desarrolló una Pre-Cumbre que desembocó en la “Declaración del Lago como Sujeto de Derechos”, reconocida y adoptada dentro de la Agenda Binacional Bolivia-Perú.
Con todo ello se elaboró y se presentó en la Cumbre de la Qutamama, la norma jurídica, Ley N°065/2021-2022 C.S. “Ley de los Derechos de la Qutamama (Madre Lago) y sus subsistemas” como reconocimiento como sujeto de derechos a una entidad como la Qutamama, porque es dadora de vida y tiene derecho a la existencia. Esta figura se extiende desde la noción de derecho, donde la modernidad considera al sujeto, primero como objeto de conocimiento, después como objeto de control y dominio que es la naturaleza. Dentro de la Ley se estipula al Concejo de Justicia Ancestral de la Qutamama que tiene a cargo el custodio y la protección de los derechos, que son las comunidades de la región lacustre que comparten cultura, idioma, tradición histórica, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión colonial. Así mismo, la Coordinadora Plurinacional de Defensa de la vida de la Qutamama conformada por representantes de las comunidades circunlacustres y representantes de ministerios estratégicos, alcaldías y ejecutivos provinciales de las provincias circunlacustres a la Qutamama.
En nuestro planeta, las leyes consideran el agua como un bien común y de dominio público. No obstante, es posible otorgar derechos de uso de esa agua a través de concesiones o licencias administrativas (ya sea para utilizarla o para realizar vertidos en ella). Es así que, en otros países existen mercados de agua y bancos de agua, donde se establecen acuerdos entre personas (concesionarios) que cuentan con derecho de uso del agua y productores que la necesitan.
En diciembre de 2020 el agua empezó a cotizar en el mercado de futuros de Wall Street no como agua en sí misma, sino por los derechos de uso. Es decir que, con la entrada de los derechos del uso del agua a la bolsa de Wall Street, los inversionistas podrán especular sobre la abundancia o escasez del agua en un futuro cercano, así menciona la revista digital Animal Político. El economista Salvador Peniche de la Universidad de Guadalajara, recomienda que se busque vigilar la explotación del recurso, y ver cómo se protege las condiciones de la vida sobre las financieras, porque podría desencadenar una sobreexplotación de los recursos, que es poner un precio a la vida.
El investigador Eduardo Güimas menciona que se está enfrentando una crisis del agua potable dentro de una crisis del manejo de los recursos hídricos y la falla está en los controles de los diferentes organismos del estado en brindar el agua potable y esto dio como resultado un estado de crisis, donde se vieron retrocesos en el área ambiental y el más agudo ahora es que no hay agua potable, además, de que, hay un consenso de fondo en la temática ambiental a nivel político legislativo y ejecutivo, por lo que se cierran muchas puertas.
Dentro de ese orden, por último, el maestro J. J. Bautista recomienda que, no nos podemos permitir seguir perdiendo la memoria ancestral, porque esto permite la destrucción de la tierra, e ignora el verdadero valor del legado que representa la última esperanza ideológica, filosófica y religiosa de vida para el mundo. Por consiguiente, no hay que detenerse, porque los asuntos están develados.
A modo de cierre considerar al agua como un ser vivo con derechos es fundamental desde la cosmovisión andina, ya que, en estas culturas, el agua tiene ajayu (alma, espíritu) y está considerada como una entidad viva. El agua no es solo un recurso, sino un ser sagrado que forma parte de la vida y el equilibrio del universo. Este enfoque es muy relevante para la humanidad, especialmente en un momento de crisis ambiental y escasez de agua. Aquí hay algunos puntos clave para entender esta perspectiva y cómo puede guiar nuestras acciones.
El agua es un ser vivo con ajayu, un espíritu que le otorga poder y vida. No es un simple recurso, sino un ente sagrado al que debemos respeto y reciprocidad. Esto invita a cambiar nuestra relación con la naturaleza, promoviendo una coexistencia armónica en lugar de la explotación.
El agua es esencial para el equilibrio espiritual y ecológico. Si se contamina, afecta a todo el sistema de vida. Proteger el agua es protegernos a nosotros y a la biodiversidad que depende de ella. Otorgar derechos al agua es reconocer que no somos dueños de la naturaleza. Esto permite que su integridad sea protegida legalmente, especialmente con la participación de las comunidades indígenas, guardianas ancestrales del agua viva. ¿Y qué acciones podemos hacer para salvar el agua viva?
Respetar el ciclo natural del agua, proteger los ecosistemas que la sostienen, evitar la contaminación industrial y urbana, y promover la participación comunitaria son esenciales. Debemos cambiar nuestra actitud hacia el uso del agua, reconociendo su vitalidad y ajayu (espíritu). Recordemos el agua es un ser vivo, con ajayu, que merece respeto y derechos. Esta visión puede guiar a la humanidad hacia una relación más justa y sostenible con el agua, esencial para la vida en el planeta.
Por Wanda Ronnie Nogales García
Del Libro Voces Ancestrales I Editorial Biblos 2025
Fecha; 29/09/2025
- Fuente
- Escrito por Wanda Ronnie Nogales García
- Categoría: Buen vivir