Bibliotecas indigenas
Por Daniel Canosa
Como concepto, la biblioteca indígena es una unidad de información inserta en una comunidad cuyo objeto de estudio es el conocimiento oral propiciado por la familia indígena, mediante un proceso de construcción social que incluye el tratamiento de la lengua materna, la oralidad y la memoria, con participación del bibliotecario, la comunidad, la escuela local y en lo posible el apoyo interdisciplinario de organizaciones indigenistas. Se podría clasificar a este tipo de biblioteca dentro de la llamada “Bibliotecología social”.
Se sabe que en América Latina la población indígena representa más de un 10% del total de la región. Mencionar la inserción de bibliotecas en comunidades de pueblos originarios implica una búsqueda de entendimientos con el propósito de compartir información útil para los miembros de cada comunidad, incluyendo actividades representativas y servicios específicos, diferenciados, bilingües e interculturales, donde sea preciso concebir un espacio para el aprendizaje, la recreación y la investigación de los aspectos representativos de la cultura.
Desde el campo de la Bibliotecología Indígena se empezaron a registrar acciones a fines del siglo XX en comunidades y en escuelas, con la intención de garantizar a los pueblos indígenas el derecho a la información y al conocimiento. Muchas de esas experiencias, proyectos y propuestas de atención bibliotecológica, elaboradas por instituciones académicas y bibliotecarias, editoriales independientes, asociaciones profesionales, organizaciones indígenas, organizaciones no gubernamentales y organismos regionales e internacionales, prepararon el terreno para discutir la necesidad de sistematizar las intervenciones en comunidades indígenas, aprovechando los caminos paralelos transitados por los servicios bibliotecarios y los programas de Educación Intercultural Bilingüe.
En tal sentido, en el año 2000, en el primer “Encuentro Latinoamericano sobre la Atención Bibliotecaria a las Comunidades Indígenas”, realizado en México, y auspiciado por la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA) y el Centro de Investigaciones Bibliotecológicas (CUIB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), bibliotecarios pertenecientes a ocho países de América Latina (Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Venezuela) compartieron experiencias y conocimientos, difundiendo trabajos de campo, artículos de investigación, proyectos interdisciplinarios, propuestas e informes que dieron cuenta de los servicios específicos proveídos por bibliotecas, centros de documentación, medios de comunicación y espacios culturales diversos, destinados a satisfacer necesidades puntuales de información de los pueblos originarios.
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- Escrito por Por Daniel Canosa
- Categoría: La biblioteca