Un indígena cheyenne especializado en terapias para hombres de los pueblos originarios propone un camino de sanación centrado en la espiritualidad, las ceremonias y un conjunto de principios

El trauma histórico ha calado muy hondo en los pueblos originarios. Clayton Small, de la tribu Northern Cheyenne, fundador de Prevención, Investigación, Intervención, Desarrollo y Educación de los Nativos , o “Native P.R.I.D.E.” (Orgullo Nativo), ha pasado años desarrollando maneras de ayudar a los hombres nativos a superar sus efectos.

Según Small, la colonización minó los roles de padre, hombre, guerrero. Durante generaciones los hombres se han volcado a adicciones tales como comida, sexo, alcohol y juego para poder hacer frente a sus falencias. Dice Small “necesitamos admitir que el trauma histórico es parte de nuestra historia, pero eso no debe impedirnos hoy transformarnos en hombres sanos y responsables” En un sitio web llamado “Paternidad y Bienestar” ( Fatherhood and Wellness) Small ofrece a los hombres muchas soluciones para sanar los traumas del pasado. A continuación, algunos temas en las palabras de Small.

Espiritualidad

Sin importar el modo en que se practique, la espiritualidad es nuestra fuente de fortaleza y una parte importante de nuestro camino de sanación. Las ceremonias nos renuevan, a nosotros, a nuestras familias, al universo y a la tierra. Cuando participamos de lo sagrado podemos notar que hay un gran poder que nos trasciende, que es superior a nosotros y que nos alienta a pedir ayuda.

Reconocer emociones

Hay cuatro emociones: enojo, tristeza, alegría y miedo. Los hombres somos campeones en expresar el enojo pero nos resulta difícil conectarnos con las otras emociones. Hablamos de esos temas en ceremonia, lo único que nos falta es poder llevar esa sensación de seguridad y pertenencia fuera de la ceremonia, a nuestra vida cotidiana.

Aceptar y adoptar la propia cultura

Ir a los Pow Wows y otros encuentros es importante, pero debemos hacerlo con hombres sanos. Si lo hacemos con “cabezas huecas”, nos volveremos “cabezas huecas”. La lección acá es que aceptemos que somos “cabezas huecas” en recuperación.

Aprender a perdonar

A veces los niños son lastimados, traicionados, abandonados, disciplinados duramente, abusados y descuidados. A veces los jóvenes “cabeza huecas” deben aprender a perdonarse a sí mismos. Podemos abrir la puerta al perdón diciendo: “Deseo y oro porque en algún momento puedas perdonarme y que podamos tener una buena relación”. A veces es el hijo quien debe iniciar la reconciliación con sus padres, especialmente si el padre todavía está enojado o amargado o tiene alguna adicción. En su propio camino de sanación el hijo puede alentar al padre a transitar, a su vez, un camino de bienestar y sanación.

Comunicación

Conocer la historia de nuestros padres puede ayudar a perdonarlos. Hay que conocer su infancia, si fueron a escuelas diferenciales, si el alcohol y la violencia eran comunes en su familia. Muchas veces los padres no quieren hablar de estos temas, pero es importante. No se trata de hacerlos sentir mal, se trata de sanar y lograr que esos sentimientos se superen. Perdonar a nuestros padres es uno de los desafíos de nuestro camino de sanación. No es fácil. Con un cálido apretón de manos debemos decir que estamos el uno para el otro, hagamos ésto juntos. Nos sentimos seguros hablando de estos temas con mujeres, pero también necesitamos tener la misma conversación con otros hombres. Nuestros hombres necesitan aprender a conversar sobre temas que van más allá de deportes, el tiempo o chistes procaces.

Vergüenza y bochorno

Esto ocurre cuando los hombres no encuentran trabajo o no pueden proveer de comida y techo a su familia, o cuando eran jóvenes y tontos y lastimaron o traicionaron a alguien. En lugar de una vida de remordimiento los hombres deben decir “Hice lo mejor que pude. Hoy elijo dejar ir esos sentimientos”. Esto es sanación. Hombres adultos y más inteligentes pueden convertirse en padres y esposos responsables. Déjalo ir y dáselo al creador, a los espíritus. Terapia y Ceremonias. Debemos ser honestos y abrirnos a escuchar y a realimentarnos de otras personas.

Evitar la Violencia

Se necesita mucho valor para ser humilde, para llorar. Tenemos tantas pérdidas no resueltas en el pueblo indígena. Todas las semanas hay funerales. Cuando no sabemos como manejar ese dolor, podemos inclinarnos a las drogas, al alcohol y la violencia. Está bien expresar las emociones, está bien que los hombres lloren. Nuestros hombres no aprendieron a expresar sus sentimientos de manera sana. Sabemos expresar el enojo y la violencia, pero tenemos mucha dificultad para poder decir “tengo miedo, estoy herido”. Nuestros hombres necesitan un tiempo para trabajar con el dolor, para pedir ayuda.

Superar los condicionamientos

Las experiencias en nuestra juventud condicionan nuestro comportamiento por el resto de nuestra vida, pero eso no significa que no podamos cambiar y madurar. Si pasamos por una crisis o una situación de mucho estrés, podemos volver a beber. La clave es volver a levantarse. Utilizar nuestra espiritualidad y recursos de fortaleza, pedir ayuda, pero no es función del otro salvarme, debo hacer mi parte.

Honrar a nuestras mujeres

Nuestras mujeres necesitan estar a nuestro lado, en una relación de igualdad como esposas, madres, compañeras y con una confianza en la relación que solo ocurre cuando se lograron romper los ciclos enfermos.

Somos todos un proyecto en proceso y la sanación lleva mucho tiempo. Lo que realmente ayuda a los hombres es a compartir tiempo con otros hombres que ya están en el camino de la sanación. Esto es lo que realmente ayuda a tomar conciencia. No debemos perder el tiempo sintiéndonos heridos o traicionados. Otros hombres están pasando por lo mismo que yo y podemos trabajar juntos todos estos temas . No debo quedarme atascado, atrapado.

“Paternidad y Bienestar” (Fatherhood an Wellness) puede ser escuchado en su totalidad en “National Indigenous Women”s Resource Centerwebsite”. Este sitio ofrece muchas otras maneras de sanar las relaciones y de evitar comportamientos y situaciones destructivas. “Native P.R.I.D.E.” ofrece talleres a través de todo el país.

Fuente: http://indiancountrytodaymedianetwork.com/ El Orejiverde / Liliana Melaine
Fecha: 6/4/2016