En los marcos del Programa de Conservación del Cóndor Andino, se produjo una nueva liberación, esta vez de un ave que se había envenenado por la ingesta de cebos tóxicos

El pasado viernes 18 de Agosto fue liberado otro cóndor en la Provincia de Salta. Qhawak (”el que observa” en lengua quechua) es un macho adulto, encontrado moribundo y sin poder volar en el mes de mayo a orillas de un río en la zona de El Divisadero, Cafayate.

El rescate

Una familia del lugar lo encontró, lo levantó con mucho cuidado, lo llevó a su casa y allí lo cobijó dando el alerta a los guardaparques de la Quebrada de las Conchas, que inmediatamente pusieron en marcha un operativo para salvarlo.

Guardaparques de Cafayate, personal de la Estación de Fauna Autóctona, dependiente del Programa Biodiversidad de la Secretaría de Ambiente y la Policía Rural y Ambiental de Salta, llevaron adelante el traslado del ejemplar hasta dicha Estación de Fauna adonde se les realizaron los primeros auxilios.

Desde allí, una vez estabilizado, gracias al apoyo de Aerolíneas Argentinas, fue derivado para su rehabilitación al Ecoparque Buenos Aires, en el marco del Programa de Conservación de Cóndor Andino (PCCA) cuyo director es Luis Jacome.

Envenenamiento, rehabilitación y campaña educativa

Qhawak presentaba un cuadro de posible envenenamiento. Luego de estudios y controles sanitarios, el equipo técnico pudo rehabilitarlo para su liberación.

Con el apoyo de distintas organizaciones e instituciones -Fundación Bioparc, Grand Parc Puy du Fou, SOS Faune Sauvage y Beauval Nature de Francia; la Secretaría de Ambiente Salta, Dirección Regional NOA Administración de Parques Nacionales, Ecoparque Bs As, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y la Fundación Bioandina Argentina- se realizó una campaña educativa consistente en charlas con pobladores y acciones en medios de prensa, llevando un mensaje claro de conservación a miles de personas.

El mensaje tiene que ver básicamente con que los pobladores dejen de utilizar los cebos tóxicos que son usados para matar pumas o zorros lo que provoca que cuando los carroñeros bajan a comer –no olvidar que los cóndores comen sólo carroña- se envenenan y mueren.
En momentos en que muchas personas y organizaciones están luchando por una consciencia ambiental que proteja la biodiversidad y a las especies en extinción, la utilización de esos venenos es un verdadero despropósito.

Volver a volar

Rescate, curación y campaña educativa fueron todas etapas de un proceso que culminó con la liberación de Qhawak en el Camino a Huañinchay, Cayafate, Salta, en los marcos de una ceremonia ancestral a cargo de la comunidad originaria del Divisadero. Fue la coronación del retorno del ave a su ambiente natural mientras era acompañado con una plegaria por la armónica convivencia con todas las formas de vida.

No debemos olvidar que el cóndor es uno de los animales sagrados por excelencia de los pueblos originarios, especialmente los de la zona andina, símbolo del Mundo de Arriba, puente de este Mundo con los hombres, portador de los mensajes de estos a los dioses.

Espíritu ancestral y figura central de los pueblos alados, el cóndor es una especie clave en el equilibrio del ecosistema andino y eslabón simbólico con nuestro pasado y presente cultural sudamericano.
Qhawak se sumó así a los ocho cóndores que ya fueron rescatados y liberados en la Provincia de Salta. El Programa Binacional de Conservación del Cóndor Andino logró reintroducir así hasta el momento 167 cóndores en toda Sudamérica.

El día señalado, en medio de una gran cantidad de personas que acompañaron al gran pájaro hasta el lugar de su liberación, la puerta de la caja transportadora especialmente acondicionada en que había viajado desde Buenos Aires se abrió y Qhawak salió lentamente, extendiendo sus alas y marchando hasta la punta de la elevación desde donde emprendería el vuelo.

Con sus alas siempre extendidas y preparadas, permaneció por uno o dos minutos haciendo honor a su nombre. Observando una y otra vez en ese momento culminante a los compañeros humanos que lo “escoltaban”, al cielo que lo aguardaba y al frente, eligiendo la dirección que tomaría.

Realizó varias veces ese breve ritual y cuando se sintió listo, hizo una levísima flexión, un delicado impulso, y partió. Qhawak, el que observa. Y el que volvió a volar.

Por ElOrejiverde

Fuentes:
Luis Jacome
PCCA, Programa de Conservación del Cóndor Andino
Facebook: Programaconservacioncondorandino
Instagram: Condor_andino_pcca
Fundación Bioandina
www.bioandina.org.ar
Gacetilla de la liberación
El Tribuno
http://www.eltribuno.info/salta/nota/2017-7-30-0-0-0-liberaran-a-un-condor-que-estaba-envenenado
Fecha: 25/8/2017