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El Orejiverde conversó con Lucas Curapil, mapuche, maestro de mapuzungun y lonko de la comunidad Meli Ñom Mapu (Río Negro). Su camino, sus proyectos y la presencia espiritual de la abuela Carmen Antihual fueron el eje del encuentro.

Lucas es desde el año 2000, maestro de lengua mapuche en la Cátedra Libre de Idioma y Cultura Mapuche que se dicta desde 1997 en la Universidad Nacional del Comahue. El profesor titular es Nicasio Antinao, a cargo de las clases en la sede Neuquén mientras que Lucas y Elisa Tripailaf dictan los cursos en la sede de General Roca. La Cátedra está dirigida a todas las personas que deseen participar de ella, no tiene evaluaciones ni tampoco inicio ni final. Es una actividad permanente.

Nacido en Bariloche en 1981 y siendo aún un adolescente Lucas se fue a vivir solo a Roca en 1997, y allí tomó contacto con la Cátedra a la que se incorporó poco tiempo después . Siempre fue un mapuche urbano pero “por donde vivimos y por el contacto con nuestros hermanos de las comunidades toda nuestra vida es también rural” – afirma. Reparte sus tareas docentes con sus responsabilidades como lonko (cacique) de la comunidad Meli Ñom Mapu (Cuatro Puntos Cardinales). Cuando le preguntamos acerca de la situación de las comunidades mapuches en la provincia nos habla de una cierta “dispersión organizativa, expresada en varias organizaciones dedicadas al tema como el Parlamento Mapuche, el Consejo Asesor Indígena y otras organizaciones extraindigenas como ENDEPA y oficiales como el CODECI (Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas), una oficina gubernamental hoy cuestionada, que articula fundamentalmente con el Parlamento Mapuche. “Luego” –agrega- “están los hermanos que viven en las ciudades y los que están en el campo, en las comunidades” Cuando le preguntamos por el número estimado de comunidades Curapil nos dice que “no es hoy algo que se pueda determinar facilmente porque como en otros lugares, hay muchas subdivisiones de las comunidades que ya existen y el surgimiento de nuevas” explica.

Lucas aprendió de muy niño con sus padres, que no solo le enseñaron el mapudungun sino la identidad mapuche, fortalecida con la asistencia a las ceremonias del Nguillatún en las comunidades de Anekón Grande, (familia Prafil) y Cañumil, de la abuela y lonko Lucerinta.

Su ingreso a la Cátedra le dio la posibilidad de comenzar a escribir la lengua con un alfabeto propio, proceso que hoy se ve acelerado por la irrupción de las nuevas tecnologías, como Internet y especialmente el teléfono celular con cuyos SMS se está produciendo una verdadera revolución en la comunicación y obviamente en el uso de la lengua, “aunque debemos estar atentos” - advierte- “tanto a lo bueno (la escritura, la síntesis, el adoptar criterios para las palabras y las letras) como a lo malo (los errores ortográficos)”

El camino de Lucas Curapil siempre estuvo ligado a la espiritualidad, de la mano de las prácticas ceremoniales y de la que el y sus colegas de enseñanza consideran como la mentora de la Cátedra, la abuela Carmen Antihual, una poderosa mujer de la cultura mapuche, con ascendencia en Calfucurá y Painé Guor quien “en la década del treinta recibió una visita sobrenatural, en las cercanías de Zapala, de un hombre joven que le vino a exhortar que reviviera la lengua y la Rogativa. Esta aparición, que tenia forma de persona aunque no era una persona, se le presentó durante cuatro días y cuatro noches, dejándole una instrucción muy precisa respecto a la Ceremonia: que si ella no volvía, la Tierra iba a morir”

“A partir de esta suceso” –continúa Lucas- “la abuela Carmen empezó a curar, a interpretar los sueños y a enseñar la lengua. Y Nicasio es como el nieto espiritual de ella, de ahí la relación de la abuela con nosotros como maestros, porque no enseñamos solo la lengua, sino la cultura”

El proyecto en que están actualmente los miembros de la Cátedra se llama “Uño Qimuhutuaiñ” ( Volvamos a encontrarnos / Volvamos a aprender/ Volvamos a juntarnos para aprender ) que consiste “en 15 programas de radio para enseñar el idioma y cultura mapuche, con un cuadernillo de apuntes. Los programas serán ofrecidos a las radios AM de Neuquén y Rio Negro, que son muy escuchadas en las zonas rurales, adonde no llega Internet , ni diarios, ni ningún otro medio. El Curso –continua Curapil- apunta a la pronunciación que para nosotros es muy importante y además a las variantes de la lengua que es la riqueza del idioma. Nos preocupa no homogeneizarlo, no masificarlo, y en cambio si tener en cuenta la biodiversidad del idioma”

En esta misma linea de recuperación de las variantes y la diversidad de la lengua, está en vias de concretarse “otro proyecto financiado por la Universidad Nacional del Comahue con una linea crediticia de Nación, consistente en trabajar con hablantes de las distintas regiones para que ellos sean no solo los que expliquen sino que sean también los que coordinen la enseñanza, siempre con soportes de audio para garantizar la oralidad. Y otra vez: no estamos de acuerdo con la standarización porque sino perdemos de vista la riqueza de la lengua” reitera entusiasmado y convencido Curapil “A mi me da tristeza cuando escucho hablar a personas con acento chileno porque es lo que aprendieron por internet”- concluye.

Quedan muchas cosas en el tintero, pero también la promesa de un próximo encuentro cuando Lucas regrese a Buenos Aires, para los primeros dias de diciembre, convocado por un Encuentro de Comunicación Indígena en donde se presentarán las traducciones a lenguas indígenas (mapuchezungun, queschwa, qom, wichi y guaraní) de la Ley de Medios. “Al principio yo rechacé esta iniciativa” –confiesa- por sus posibles implicancias politicas y partidarias pero luego valoré como un hecho histórico el que una ley se escriba en lenguas indígenas. Más allá de esto yo se cuales son las limitaciones del Estado”- reflexiona- “por lo general la perspectiva es siempre política, acotada, burocrática y no se ve la realidad de las comunidades indígenas, que no está en las organizaciones ni en ciertos dirigentes, sino en las comunidades, en los barrios, en las villas, en los paisanos que están solos”

La presencia de la abuela Antihual parece ahora regresar, como envolviendo a las palabras de Lucas, quien con ellas parece no querer perder de vista la importancia de las cosas espirituales cuando de la comprensión del mundo indígena se trata.

Fuente: El Orejiverde
Fecha: 26/08/2015

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