La semana pasada se realizó en Misiones un trascendental encuentro del pueblo guaraní al que asistieron un millar de indígenas. ElOrejiverde estuvo alli para compartir un cierre tan emotivo como impactante.

Un viaje a la tierra colorada de los mbyá guaraní

La cita fue del 21 al 25 de septiembre en Tekoa (comunidad) Guachu Ka´a Kupe, en las inmediaciones de Ruiz de Montoya, Pcia de Misiones. El motivo: el IV Encuentro Continental de la Nación Guaraní, una masiva reunión de representantes indígenas de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, integrantes del CCNAGUA (Consejo Continental de la Nación Guaraní ) y que sesionaron durante las históricas jornadas bajo el lema “Yvy marae´y: Territorio, Justicia y Libertad ”

La invitación nos llegó el viernes 18 para asistir al cierre del evento y decidimos rápidamente nuestra participación, no solo por la trascendencia del encuentro sino para reencontrarnos con la delegada por Argentina y vieja amiga, la hermana mbyá guaraní Jorgelina Duarte ( Jachuká Reté)

Partimos pasado el mediodía del jueves 24 en autobús. Nuestro plan original era llegar a Capiovi, a unos 120 km al norte de Posadas, hacer base en un hospedaje y partir desde alli a primera hora del viernes 25, a la comunidad, ubicada cerca de Ruiz de Montoya, otro pueblo vecino. Pero al llegar a Concordia el micro sufrió un desperfecto y quedamos varados durante cuatro horas. Con el tiempo que nos jugaba en contra y con la ayuda de un pasajero brasilero que nos cedió su lugar más los choferes que se lograron comunicar, pudimos “interceptar” sobre la ruta otro autobús pasada la medianoche. Cuando despertamos, lo primero que vimos fue la inconfundible tierra colorada a la vera del camino. Habiamos llegado a Misiones, pero a Capiovi arribamos recién a las diez de la mañana. Nuestro viaje ya tenía 5 horas de retraso !. En la misma terminal contratamos un remise, de ahí al hospedaje, dejamos la mochila en la habitación y sin más partimos hacia Tekoa Guachu Ka´a Kupe, en un trayecto que duró unos veinte minutos.

Ya en la comunidad y a unos doscientos metros del recinto de sesiones –una especie de gran carpa con postes y parantes que sostenían gigantescos plásticos que hacían las veces de techo- nos detuvo un retén adonde esperaban un grupo de mbyá guarani encabezados por el responsable, un muy amable paisano. Nos presentamos y ( siempre en lengua ) rápidamente pasó la voz a otro compañero el que a los pocos segundos nos estaba acompañando hasta la “carpa” principal.

Alli aguardaba Jorgelina, con su rostro pintado con las tradicionales lineas horizontales en los pómulos y quien luego de confundirse en un cálido abrazo, nos invitó a pasar y acomodarnos en la gran “carpa”. Al ingresar pudimos apreciar el enorme circulo integrado por centenares de asistentes, que atentamente escuchaban a los oradores

Hacia muy poco que se habia iniciado la jornada y tenía la palabra don Dionisio Duarte, ex mburubicha (cacique) de Tekoa Tamandua, opygua (chamán) y uno de los hombres antiguos de mayor predicamento en la región. Lo hacia en representación de los ancianos -que presidian el evento- y micrófono en mano, estaba ofreciendo una alocución encendida.

En el Gran Circulo de la Palabra

Dionisio –próximo a cumplir 90 años- de edad habló en lengua un buen rato con firmeza y claridad. Hizo traducir su discurso, pidiendo que su voz no fuera mezquinada. Dijo que estaba muy contento, que hacía muchos años que sus hermanos y el estaban luchando, reclamando, incluso a los presidentes de la Nación. Y que el veía con alegria que estaban todos los hermanos de los cuatro paises juntos, luchando por la misma causa. Contó que una vez estuvo entrevistandose con el dictador Lanusse, y que este le pereguntó: -“¿ Y usted que viene a pedir ?” A lo que Dionisio le contestó: -“Yo no vengo a pedir nada, si vengo a recordarle que nosotros reinvindicamos nuestro territorio, para poder ir y venir sin pedir explicaciones a nadie. Nosotros recorremos el territorio para que la tierra descanse, por eso nosotros vamos y venimos.”

Agregó que “tenemos que tener cuidado de que la tierra no la sigan ocupando los extranjeros. La lucha es una lucha común y es la primera vez que vienen las autoridades” –se refería a la nutrida presencia de funcionarios provinciales- “y la lucha tiene fuerza porque la hacemos desde Ñamandú y por la fuerza espiritual de todos los guias espirituales”.

Cuando terminó el discurso de Dionisio y luego de los aplausos de rigor, Jorgelina, que hacia las veces de locutora anunció la llegada de algunos invitados, entre ellos la de nosotros. Acto seguido se procedió a la lectura del Manifiesto de la CCNAGUA, un fuerte documento de denuncias pero también de perspectivas esperanzadoras y que ElOrejiverde publicará en su versión completa en una próxima edición.

Luego fue el momento de los agradecimientos y la sola lectura de la nómina de comunidades indígenas, ONGs, reparticiones oficiales provinciales, municipios, embajadas y personas que apoyaron el IV Encuentro habla de una realidad local particular, con un interesante compromiso hacia los pueblos originarios, y con una apertura y disposición de la gente mbyá guarani; todo lo cual se vio reflejado en una logistica y una organización que contuvo y abasteció durante cinco dias a casi mil personas venidas desde cuatro paises, en pleno corazón del territorio indígena.

Fue el turno a continuación de los cierres por paises, a cargo de representantes de cada uno de ellos. La delegación de Brasil, muy numerosa, comenzó con una lideresa guaraní-kaiowa de Matto Grosso du Sul, que denunció los constantes ataques a comunidades, lideres, lideresas, mujeres y niños por parte de pistoleros pagos. Le siguió otra referente ava-guaraní con un discurso que puso el énfasis en la demarcación de sus territorios. Habló luego un representante del pueblo terena, que si bien no es de origen guaraní, concurrió al evento en solidaridad con sus hermanos.

Por último un referente mbyá guaraní de Santa Catarina y Rio Grande Do Sul hizo un llamamiento a la preservación de los territorios, los que están siendo constantemente agredidos. “Y este es un llamado no solo para nosotros sino también para los blancos, los que también tienen derecho a vivir mejor. Nosotros con nuestros cantos y danzas pedimos por todos, porque todos somos hijos de Ñanderú” –concluyó en medio de renovados aplausos.

Se informó a continuación que los doscientos cincuenta hermanos guaraní que habian venido desde Paraguay acababan de iniciar su viaje de regreso con lo cual dejaban su agradecimiento y su saludo fraternal. Para entonces permanecían en el Encuentro unos seiscientos cincuenta participantes de Brasil, Bolivia y Argentina.

La última exposición estuvo a cargo de Celso Padilla Mercado, lider ava-guaraní de Bolivia, cuyas primeras palabras fueron para homenajear “a todos los hermanos que cayeron luchando por la Tierra sin Mal”; continuó diciendo que “hasta hoy se siguen derramando lágrimas por la pérdida de los territorios, incluso hay muchos suicidios de jóvenes sin tierra y sin futuro”. Celso, a esta altura con un alegato en alta voz que generaba la atención y un gran silencio en el recinto, señalö: “En Bolivia hay muchos seguidores de Evo Morales, pero hoy yo soy un perseguido politico. El gobierno no está defendiendo los derechos de las 413 comunidades guaraníes, pero en cambio si defiende a las empresas de hidrocarburos. Pero no a los guaraníes que no tienen ni gas ni electricidad, recibiendo solo contaminación....”

La exposición de Padilla Mercado marcó el final del Circulo de la Palabra, con un digno broche de reconocimientos y emociones que acentuaron una vez más la espiritualidad profunda de las cosmovisones originarias : “yo les quiero decir también que nuestros ancianos, nuestros mayores nuestros Ñanderu serán nuestros consejeros, porque la resistencia seguirá siendo espiritual”

Fuente: El Orejiverde
Fecha: 29/9/2015